Cosas de la vida........

Creo que todos sabemos cuan traicionera puede ser la juventud… Muchas veces mi madre me dijo: cuídate, no te expongas, sé responsable… pero al parecer no tomé el peso a sus palabras, porque claro, uno como joven y además universitario se las cree saber todas, pero en realidad nunca dejamos de aprender, y a veces cometemos errores los que nos llevan a sentir miedo de nosotros mismos.
Como cada viernes me levante para ir a la universidad y terminando el día se comenzó armar el carrete, pero no salio nada y me fui a mi departamento a descansar, pero a eso de las once de la noche cundo ya estaba por acostarme llega un amigo con guitarra y todo, a invitándome a mi y a otro amigo a un carretito por ahí, aceptamos y nos embarcamos en el auto luego de terminarnos uno de esos cigarros que te dan risa, y a toda marcha volamos hasta el epicentro de la acción. Cuando llegamos había mucha gente y con mis amigos comenzamos a disfrutar de la noche, como es habitual los fines de semana; así tragos van y vienen, unos cigarros pasaron frente a mi, y la conversación se ponía cada vez más interesante, pero todo iba bien hasta que comenzamos a bailar, yo tome de la mano a mi amigo y bailamos por mucho tiempo, por lo menos a mi me pareció arto ya que a esas alturas de la noche poca noción del tiempo tenía y de repente me encuentro bailando con otro personaje y mi amigo se desaparece entre la gente, pero seguí bailando así poco a poco fuimos entrando en confianza y nos apoderamos del resto de la noche, haciéndonos cómplices de nuestras propias debilidades y sin pensar en nada consumamos los actos que permanecen como recuerdos entre cortados, medios borrosos y poco claros…
Nadie sabe cuando puede ser preso de sus propias verdades no se hablo del tema y quedó todo enterrado para siempre como si nada hubiese sucedido, nuestras vidas siguieron normales y nada pasó esa noche. Esta vez no hubo mayores consecuencias, pero los miedos que asolaron mis días tras el suceso dejaron una huella de miedo e incertidumbre, por ello jamás debemos solamente vivir, debemos establecer parámetros en nuestras propias vidas.